Cuando en casa pongo la olla de los garbanzos para un puchero o una sopa todos pensamos más en lo que vamos a comer mañana que en lo de hoy. Y es que la ropa vieja nos encanta. Aunque tradicionalmente se hacía con las sobras del día antes, y así es como lo suelo hacer, en la grabación describo como prepararla ya como plato.
Ponemos en remojo los garbanzos desde la noche anterior en agua tibia. Yo le añado un poco de sal.
En una olla a presión colocamos agua, y cuando esté tibia agregamos los garbanzos ya hidratados. Encima ponemos una cebolla, un par de zanahorias y las carnes, en este caso usé dos cuartos traseros de pollo y un trozo de carne de puchero de 750 gramos. Se le puede añadir también un tomate, un par de ajos, una hojita de laurel y pimiento para darle más sabor. Esperamos a que hierva para espumar y cocemos a fuego medio durante 40 minutos en mi caso, pero este tiempo hay que calcularlo según el tipo de olla y la marca o tipo de garbanzos que usemos.
En una sartén preparamos el refrito en un chorro de aceite de oliva con cebolla picada, pimiento verde y pimiento rojo. Le ponemos un majado de ajos con sal gorda. Cuando estén pochadas añadimos el tomate pelado y sin semillas, sal y pimienta.
Desmenuzamos la carne que quede como deshilachada, quitamos los huesos al pollo y lo troceamos. Luego hay que saltearla en aceite de oliva y también los garbanzos procurando que no se nos rompan o se muelan demasiado. También me gusta ponerle un trozo de chorizo picado o panceta.
De nuevo en un caldero colocamos el refrito, pimentón dulce, comino o tomillo, una hoja de laurel, un vaso de vino blanco, caldo de cocer los garbanzos, las carnes y por último los garbanzos y calentar todo para que se mezclen los sabores. Al final añadimos las papas fritas de cuadrados y perejil picado.