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Pescados

Me gustan más con corvina, pero mis hijos los prefieren de merluza congelada, no voy a discutir por eso, ellos ganan, de merluza entonces.

La receta es muy fácil y similar a como se prepara en otros lugares. Usamos generalmente pescado blanco, limpio de espinas y cortado en barritas gruesas.

En un bol maceraremos el pescado (unos 700-800 gramos, que es lo que quedó después de descongelar el kilo de merluza) con un majado de ajos y sal gorda, perejil picado, pimienta molida y el zumo de un limón. Lo tapamos con film y lo dejamos reposar en la nevera.

Para preparar el rebozado utilicé una mezcla sin levadura, pero hay quien le añade una cucharadita para que quede más gruesa la capa de recubrimiento.

Mezclamos una yema de huevo con un vaso pequeño de leche, uno de cerveza, un par de ajos picados, perejil troceado, una cucharadita de colorante alimenticio (que a mí no me gusta ponerle, pero es que por aquí si el churro no es amarillo no es un churro). También le añadimos al bol un poco de sal y la harina que haga falta para crear una pasta bastante espesa para rebozar. Mezclamos bien con varillas y por último sin remover demasiado le añadimos la clara de huevo batida previamente.

Y listos para freír, vamos rebozando en la masa cada barrita de pescado y a la sartén con el aceite caliente. Una vez frito colocaremos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.